![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3l5Qk46s-1J86_MUPOZybAFEn5jy5muL_Wx7Lnqsas0vStIMPzw2WBocY9uq0-7JEiBJxfLy7YsCp5jBK-JxvrjzZiM814-B9D5pLCsddNbhR8-oMC_-zJ7LfnxpDIb1C9cPvODDwSlE/s400/Auditorio+sin+amor.jpg)
En particular estoy hablando de los auditorios.
Un auditorio alberga vida. Es como un hospital donde nacen, crecen y mueren personas. En un auditorio, nace, crece y muere el arte. Nace cuando empieza la función, crece cuando se desarrolla la obra o pieza artística y muere, en la Gloria, cuando finaliza y el público en todo este proceso y el artista ó artistas, juntos, público - artista se entregan. Totalmente. Ríen, lloran, sudan, gritan, dialogan. Hay una comunicación generada por una energía que fluye. Hay vida, hay amor.
En la cadena de creación, en ese proceso evolutivo - emocional hay un tercer eslabón. Y es ó son los técnicos de ese auditorio. Nacen, crecen y mueren; vibran con el arte que se respira en ese sitio casi sagrado, si lo quieren.
A ese sitio hay que respetarlo. No solo se respeta cuidándolo, limpiándolo, pintándolo, ordenando cables, manejando el equipo técnico, se respeta también con la libertad que sienten estos esos tres eslabones, artistas, público y técnicos.
En el auditorio de Corralejo, la magia del entrelazado de esta cadena creativa está fisurada.
Yo, Laura Squinobal Comiso, he trabajado dos veces allí. Mi proceso de creación a peligrado en ambas oportunidades, por que el técnico que esta a cargo de ese auditorio, no vive con amor el puesto que le han dado.
No respira el arte, lo expulsa como un moco atravesado en la garganta. No fluye con la energía de los artistas, la inmoviliza con actitudes frías y duras como el acero.
Esa persona en ese auditorio es como una mancha de sangre en una sábana blanca.
No disfruta del sitio, no disfruta del privilegio de ver, conocer y participar junto a otras personas, del arte; sea lo que sea que se expone arriba de ese escenario, le guste o no lo que el artista esta dando, lo que este entregando.
El se cree que no permitiendo, prohibiendo, cumpliendo a raja tabla y sin equanon normas y horarios rígidos, está haciendo todo bien.
¡ Qué persona mas pobre! ¡ Qué pena me da! Y que bronca siento cuando tengo que compartir con él ese sitio. No aporta nada, nada, nada bueno ni positivo. Solo malas caras, movimientos robóticos y frases cortantes.
Es lamentable que tengamos un ser así en un sitio maravilloso.
Creo que es un enchufado mas de algún político de turno.
Espero que algún día esta persona se de cuenta del puesto que ocupa y entonces comience a amar lo que hace o bien se dedique a otra cosa. Pero si no cambia haga lo que haga se pudrirá con la agrietad de su persona.
Laura Squinobal
Estoy totalmente de acuerdo, he visto a este individuo en acción. Para lo que sea Pep Pellisé
ResponderEliminar